Muchas personas en la vida pasan a ser objeto de estudio y análisis por su forma de comportarse. En el caso de Jeffrey Dahmer Polaroids, sus asesinatos, así como su manera esquizofrénica de vivir toda la realidad, hacen que cualquiera sienta interés por conocer y comprender el por qué de sus actos.
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ToggleSin duda, este personaje ha sido uno de los más famosos en las últimas décadas, debido al impacto que causó, dentro de la criminología, cada uno de los asesinatos en serie, incluyendo terribles escenarios, como por ejemplo, el desmembramiento de adultos y niños. Lo más asombroso de todo el caso es que en el lugar de residencia de Dahmer encontraron algunas espeluznantes fotografías guardadas a modo de colección.
Jeffrey Dahmer fotos polaroids
Jeffrey Dahmer fotos polaroids es una forma de detallar que el asesino tenía un afán demasiado grande por fotografiar y mantener los recuerdos de sus víctimas. Muchas de ellas aparecen ya muertas, pero otras, por ejemplo, se les percibe drogadas y, en otros casos, las imágenes aterran por la aparición de restos humanos mutilados.
Toda esta serie de delitos con sus polaroids hicieron que a Dahmer se le pasara a llamar el «Caníbal de Milwaukee». De hecho, es interesante ver la serie sobre su vida, su historia y así se puede comprender mucho más la personalidad de este asesino.
De hecho, la popularidad de la serie hizo que nuevamente, luego de tanto tiempo, se retomará la conversación sobre el tema de Jeffrey Dahmer fotos polaroids. Incluso, en algunos medios digitales, se filtraron las imágenes originales que el asesino en serie tomaba de sus víctimas.
Jeffrey Dahmer fotos polaroids sin censura
Sin duda, Jeffrey Dahmer fotos polaroids sin censura tiene y son muy perturbadoras. Así que, si eres una persona extremadamente susceptible, te recomendamos no mirarlas. Durante las investigaciones se encontraron todas estas fotografías de los 17 homicidios que el autor reconoció haber cometido.
Las siguientes Polaroid fueron capturadas en una de las escenas del crimen del apartamento 213 en Milwaukee, Wisconsin, exactamente en 924 North 25th Street. Este asesinato fue llevado a cabo en julio, específicamente, el día 22 del año 1991. Asimismo, fueron halladas por un oficial de seguridad llamado Rolf Mueller, quien hizo un hallazgo de casi 80 fotografías.
Cada una de estas Polaroids encontradas en el lugar de residencia del asesino se utilizó en el mismo juicio de Jeffrey Dahmer. Actualmente, aunque se han encontrado algunas fotografías, otras, en cambio, permanecen confidenciales.
¿Qué análisis se puede sacar de Jeffrey Dahmer polaroids fotos?
Todo el tema sobre Jeffrey Dahmer Polaroids fotos debe contemplarse como una forma de analizar hasta qué punto el ser humano es capaz de llegar en cuestiones de asesinatos. Las fotografías revelan la forma de comprender el mundo del asesino. Es decir, seguramente tenía una visión muy limitada de la realidad y una muy poca capacidad de analizar entre el bien y el mal.
Las fotografías muestran la brutalidad, así como la depravación de un asesino en serie. Es imposible, asimismo, no imaginar el dolor de los familiares al ver a sus parientes en tal grado de deterioro por causa de un lunático que decidió acabar con sus vidas de la peor forma posible.
En efecto, las víctimas tienen sus familiares que seguramente ya han visualizado las fotos. Por eso, es importante resaltar que no son recomendables mientras se vive aún el duelo de un ser querido asesinado. Las imágenes no tienen censura y pueden desencadenar problemas relacionados con la tristeza.
Las fotos infiltradas hacen cuestionar hasta qué punto se conserva la integridad de las víctimas, tan siquiera lo poco que les queda. Si se han difundido significa que terceros no autorizados han logrado dar con el paradero de estas imágenes. Ahora bien, el caso de las polaroids también permite dudar de la seguridad de las fotografías que deberían ser únicamente para presentar pruebas ante la fiscalía.
Cómo es la historia de Jeffrey Dahmer polaroids fotos original
Jeffrey Dahmer polaroids fotos original tiene una historia detrás de todas sus hazañas. Todo, sin duda, tiene un trasfondo, incluso la vida de este asesino. Su historia comenzó el 21 de mayo de 1960 y fue criado por Joyce Dahmer y Lionel en el Estado de Milwaukee. Desde muy temprano se percibió en él un deseo intenso de permanecer a solas, sin importarle mucho los demás, por lo cual siempre fue diferente al resto.
Se puede decir que desde pequeño algo pasaba por su mente para permanecer ensimismado. Seguramente (aunque jamás lo podremos saber a ciencia cierta) de haber recibido la ayuda y orientación profesional la historia sería diferente.
Durante un buen tiempo, Dahmer estuvo participando en algunos grupos extraescolares, como, por ejemplo, el equipo de atletismo intramuros y la banda musical. De adulto también estuvo alistado en el ejército, de donde consiguió salir en libertad tiempo después.
¿Cuál es el ritual que se esconde detrás de Jeffrey Dahmer fotos polaroids reales?
De Jeffrey Dahmer fotos polaroids reales existen, son muchas y esconden un tenebroso ritual con el que el autor finalizaba su juego mental de crimen. Las autoridades quedaron asombradas de la capacidad de este hombre para llevar a cabo actos de tanta violencia sin perder la tranquilidad o demostrar arrepentimiento.
Las fotos formaban parte de un ritual realmente espantoso con el que el asesino disfrutaba de su tenebroso juego. Una fotografía expresa un recuerdo. Entonces nos podemos preguntar ¿Quería Dahmer tener una colección de polaroids para jamás olvidar lo bien que se le daba asesinar? Es muy difícil responder esta pregunta, pero lo cierto es que el ritual con fotografías refleja un desajuste a nivel psicológico realmente grave.
Además, tener fotografías implica no tener miedo a ser descubierto. Así que si hay algo que tenía bien claro Jeffrey era que su juego, en cualquier momento, se iba a acabar. Por otro lado, si contemplamos el caso desde una visión externa, sin duda, resulta un juego tenebroso de asimilar.
De hecho, resulta impresionante contemplar que Dahmer no se conformaba con una fotografía, sino que cambiaba sus cuerpos de posiciones para lograr distintas tomas. Incluso desnudaba a sus víctimas y también las ataba para darles un aspecto mucho más terrorífico a las fotografías (algo que seguramente para él no era tan tenebroso).
La verdadera razón de las polaroids Jeffrey Dahmer
Las polaroids de Jeffrey Dahmer fueron en total 84 y todas presentan una escena espantosa de sus víctimas. Pero, ¿Cuál es la razón de estas fotografías? ¿Por qué tanto odio hacia las personas asesinadas? Muchos, incluyendo los familiares de las víctimas, se hacen la misma pregunta y no encuentran la respuesta que borre de la memoria esta horrible tragedia.
Además de las polaroids, Dahmer conservaba intactos algunos órganos, tales como el corazón o cráneos de los individuos asesinados. Entonces, sí existe una razón de fondo que explica el por qué Jeffrey tomaba estas fotografías y, peor aún, las conservaba consigo como si de un tesoro se tratase.
Es importante, para comprender la vida de Dahmer, viajar hacia su propia historia. Es decir, en muchas ocasiones, este chico llegó a experimentar una soledad debido a su forma de ser tan diferente de sus semejantes. Por ende, Jeffrey guardaba estas polaroids para así mantener el recuerdo de lo solo que se sentía.
Durante un tiempo el caníbal asesino llegó a confesar que todos lo abandonaron. Esto quiere decir que siempre se alimentó de su soledad y, al momento de tener a sus víctimas cerca, mediante la preservación de sus restos, así como de sus fotos, llegaba a sentir esa compañía que tanto anhela, solo que de una forma un poco perversa.
Jeffrey Dahmer polaroids refrigerador ¿Qué escondía el asesino?
Una de las escenas más controversiales en el apartamento del asesino es la relacionada con el refrigerador. ¿Qué escondía Jeffrey Dahmer aquí? Algunos restos humanos en descomposición fueron encontrados en el congelador y también en la nevera. Se hallaron acá órganos internos, huesos fragmentados, trozos de carne, incluso algunos químicos para mantener los cuerpos y embalsamarlos.
De hecho, su apodo “Caníbal” se le otorgó por esta manía de mantener los cuerpos en el lugar donde comúnmente se guarda la comida. Es decir, es muy fácil llegar a pensar que Jeffrey Dahmer, en algunos momentos, preparó platos de comida utilizando los restos humanos que conservaba en el refrigerador.
Fotos Jeffrey Dahmer polaroids de su apartamento
El lugar donde vivía el asesino caníbal era un sitio que fácilmente pasó desapercibido, no solo por los vecinos, también por las autoridades oficiales. En diversas oportunidades, aunque los vecinos se quejaban de ruidos extraños, la policía no encontraba nada extraño. Quizás por el hecho de que Jeffrey era un asesino que sabía mantener la compostura y no mostraba indicios de andar en malos pasos.
Pudo asesinar fácilmente a muchas personas y apenas los policías lograron descifrar quien era realmente y dónde vivía este asesino en serie. El 22 de julio es la fecha en la que entran los policías y logran inspeccionar su apartamento para descubrir lo peor de este personaje. Dahmer iba a tener una víctima más, era Tracy Edwards, pero no logró asesinarlo y cuando este escapó fue directo con la policía.
Cuando las fuerzas oficiales llegaron al apartamento de Jeffrey no se imaginaban encontrar todo lo descubierto en él. Se dieron cuenta, así pues, de la clase de delincuente y asesino que era él. Las fotografías fueron tomadas en este momento porque así lo dicta el protocolo ante este tipo de crímenes y por eso es que hoy en día tenemos acceso a conocer cómo era el apartamento de Dahmer.
Las Polaroids de Jeffrey Dahmer lo llevaron a la sentencia
A todo asesino le llega su momento de ser capturado. En este caso, las polaroids de Jeffrey Dahmer fueron el gancho para poder sentenciarlo.
Pero su arresto llegó de la siguiente forma: un día Jeffrey le pidió a un hombre de 32 años que se dirigiese a su apartamento si deseaba tomarse fotos desnudas. De hecho, él le iba a pagar la sesión, así que a Tracy Edwards le convenía muy bien el negocio. Sin embargo, este no era el día de Dahmer y por culpa de esas fotos dieron con su paradero horas después del incidente del que pudo escapar Edwards.
Un dato espeluznante de las fotos polaroids de Jeffrey Dahmer
La enfermedad mental de Jeffrey era la esquizofrenia y desde esto mismo querían defender la visión tenebrosa que Dahmer tenía sobre el asesinato de las personas. Fueron 15 los cargos que le imputaron y en 1991 fue sentenciado a cadena perpetua.
Ahora bien, hay un dato que resulta bastante importante en la forma de proceder de Dahmer con sus víctimas. Otro asesino diferente a lo mejor abusaría sexualmente de los secuestrados y luego los asesinaría. Sin embargo, para Dahmer las reglas del juego no eran similares a esta.
Él, en verdad, prefería primero matar a las personas y, posteriormente, abusar sexualmente de ellas. El final del ritual culminaba con la desmembración de las víctimas y las polaroids.
Polaroids Jeffrey Dahmer ¿Quiénes son las personas de las fotografías?
Existe un patrón común entre los Polaroids Jeffrey Dahmer. Todos eran hombres que recurrían constantemente los bares de la comunidad gay. Quiere decir, entonces, que Jeffrey Dahmer tenía orientación homosexual y disfrutaba tener relaciones con los hombres, pero a un nivel extremadamente enfermizo, es decir, cuando ya estuviesen totalmente muertos.
Esto nos puede llevar a analizar el rechazo que Dahmer sentía hacia las personas, especialmente cuando estaban vivas. Él prefería sentir el afecto de alguien cuando ya no respirara. Toda esta sensación, sin duda, se remonta a los años donde quizás fue víctima de la soledad y del rechazo.
Por otro lado, los hombres a los cuales invitaba a su departamento eran, en su mayoría, latinos, asiáticos y negros. Cada uno de estos individuos iban engañados al departamento de Jeffrey porque él les prometía dinero y sexo. Cuando las víctimas se descuidaban los drogaba y, posteriormente, los asesinaba.
Jeffrey Dahmer polaroids foto original de una de las víctimas
Una de las víctimas de Jeffrey Dahmer fue Steven Hicks, quien tenía 18 años al momento de encontrarse con su asesino. Su vida la perdió el 18 de junio del año 1978, en la casa de Jeffrey Dahmer. Era un muchacho recién graduado de la secundaria de Ohio. El asesino aprovechó la atracción generada con el chico para invitarle una cerveza y luego proceder con el crimen.
De hecho, cuenta el New York Times que Hicks fue golpeado brutalmente en la cabeza cuando ya no quiso compartir más tiempo con Jeffrey Dahmer. Evidentemente, al sentir el rechazo, no podía dejarlo escapar y, por ende, lo estranguló.
Luego, a Dahmer no le bastó la muerte y decidió llevar su cuerpo a un lugar seguro, es decir, debajo de la casa. Allí lo cortó en trozos y lo almacenó bien escondido. Este cuerpo no pudo ser hallado porque el asesinó lo disolvió en ácido, borrando así toda evidencia sobre su paradero.
Polaroids originales de Jeffrey Dahmer segunda víctima
Cuando se entrevistó a Dahmer sobre el por qué había asesinado a Steven Toumi no se pudo encontrar una respuesta verdadera. En realidad, el asesino confesó que la víctima amaneció sin signos vitales y con el cuerpo hundido e hinchado. También aclaró que estaba sangrando cuando lo visualizó. Toumi tenía 24 años y su cuerpo fue dividido desde la cabeza, órgano que Dahmer conservó durante varias semanas.
Fotos Jeffrey Dahmer polaroids de su tercera víctima
La tercera víctima de Jeffrey Dahmer fue Jamie Doxtator, un hombre de orientación homosexual a quien se le ofrecieron $50 dólares para que se dejara fotografiar sin nada de ropa. Dahmer lo conoció en un bar y desde ese entonces le puso los ojos para llevarlo a casa de su abuela y desde allí lo estrangularía para posteriormente desmembrar todo su cuerpo. Al final, todos sus restos fueron echados a la basura.
Esta fue una de las víctimas más joven de Jeffrey. De hecho, solamente tenía 14 años de edad y se encontraba fugado de su hogar. Cuando se encontraron solos no pudo escapar de las manos del asesino Caníbal. De hecho, Doxtator intentaba también huir de su padrastro, pero terminó en los brazos equivocados.
Jeffrey Dahmer polaroids photos cuarta víctima
Jeffrey Dahmer tuvo una cuarta víctima llamada Richard Guerrero, un chico originario de México. Este joven fue el único latino que Dahmer incluyó entre sus víctimas. Lo encontró por primera vez en un bar en la ciudad, se tomaron unos tragos y luego hicieron un trato de fotografía donde la víctima recibiría un pago por posar desnudo. Luego lo asesinó con ahorcándolo con una correa de cuero.
Fotos Jeffrey Dahmer polaroids quinta víctima
La quinta víctima de Dahmer fue Anthony Sears. Este chico también era gay y aceptó una vez la invitación de Jeffrey a pasar una noche luego de que salieran del club en Milwaukee. Dahmer confesó un día que este hombre fue uno de los que más le pareció atractivo, tanto así que decidió conservar su cráneo y genitales por haber conseguido asesinarlo sin ser descubierto.
Jeffrey Dahmer polaroids foto original sexta víctima
Raymond Smith era un hombre dedicado a la prostitución y es la persona que Jeffrey Dahmer utilizó para fotografiar en distintas posiciones sexuales. Lo peor del caso es que en una foto Smith se encuentra ya sin su cabeza. La manera de asesinarlo fue muy sencilla para Dahmer, solamente lo drogó y luego hizo con él lo que quiso.
Luego de tomar las fotografías, todo su cuerpo fue descompuesto con ácido. Sin embargo, Jeffrey Dahmer conservó intacto su cráneo.
Las fotos Jeffrey Dahmer polaroids séptima víctima
La séptima víctima de Jeffrey Dahmer fue Edward Smith, una persona a quien catalogaban sus amigos como el “Jeque” por su aspiración a triunfar en el modelaje. Su desaparición ocurrió el 14 de junio de 1990 y no se encontró rastros de su paradero.
Asimismo, su cuerpo jamás fue encontrado porque Dahmer lo desapareció por completo del mapa una vez asesinado. Esto deja en evidencia que Jeffrey tenía mayor obsesión por algunas víctimas en específico.
Octava víctima fotos Jeffrey Dahmer polaroids
Caracterizado por su capacidad de bailar, Ernest Miller, se convirtió en la octava víctima de Jeffrey Dahmer. No le alcanzó el tiempo para empezar a estudiar la carrera de sus sueños, puesto que se hizo amigo del asesino y en poco tiempo terminó con la garganta cortada.
Con él sí pasó algo mucho más perturbador. Dahmer decidió conservar sus bíceps en el congelador, le colocó pintura al cráneo y les dio un color más claro a los huesos. Sin duda, estas acciones demuestran el estado de locura al que ya había entrado Jeffrey Dahmer.
Polaroids Jeffrey Dahmer novena víctima
El noveno asesinato de Dahmer ocurrió en septiembre de 1990 y la víctima fue un hombre de 23 años de edad, quien dejó con su muerte a una niña de 3 años. Aunque no se encontró nunca su cuerpo, la familia de Thomas pudo reconocerlo por medio de las perturbadoras Polaroids que el asesino conservó en su apartamento.
La décima víctima polaroids Jeffrey Dahmer
La manera de asesinar de Dahmer, a estas alturas, ya era un patrón bastante común. De hecho, su décima víctima, Curtis Straughter, fue asesinada luego de recibir una dosis de droga oculta en una bebida. Del mismo modo que otras víctimas, Straughter llegó al apartamento de Dahmer bajo una propuesta de fotografías pagas.
Un asesinato con mucha tortura polaroids Jeffrey Dahmer
Otro de los jóvenes a quien asesinó Jeffrey Dahmer fue Errol Lindsey, un chico de 19 años de edad que recibió una tortura en un experimento que en ese momento el caníbal de Milwaukee tenía muchos deseos de llevar a cabo. Sus órganos fueron perforados y en su cabeza recibió ácido clorhídrico.
La idea era dejarlo en estado vegetativo. Sin embargo, este fue uno de los cráneos que Dahmer conservó. Para Dahmer no existía límite alguno cuando se trataba de hacerles nuevas cosas a sus víctimas y por esa razón llegó a conservar, en reiteradas veces, las evidencias que luego lo llevaron a la cadena perpetua y, posteriormente, a su muerte.